La industria de la sociedad de la información (desde las telecomunicaciones, el software y el hardware, la electrónica, el mundo audiovisual y los medios de comunicación hasta Internet) constituye el conglomerado empresarial más potente de la economía mundial. Y también la punta de lanza de la globalización. Pero ni una ni otra, sociedad de la información y globalización, son neutras: ambas están al servicio de una ideología. Es más, ambas tienden en estos momentos al totalitarismo: la tecnología por la oligopolización neofeudal de sus principales mercados (con imperios hegemónicos como el de Microsoft, Intel, Telefónica o Vivendi); la globalización, por el carácter único y excluyente (de pensamiento único) que la lidera. La sociedad de la información que está construyendo la llamada nueva economía es una falacia: no es más que una enorme infraestructura tecnológica al servicio de los amos del mundo. ¿Quién tiene poder en la sociedad de la información? ¿Qué significa tener poder en la era de Internet? ¿Qué papel tienen en todo ello los políticos y los gobiernos? ¿Hasta qué punto es falsa la creencia de poder y libertad para todos que emana de Internet? ¿Qué significa el poder de mercado que tienen las multinacionales? ¿Cómo nos afecta ello a todos los ciudadanos? Los amos de la globalización es un ensayo periodístico sobre la clase de sociedad de la información que están construyendo los amos del mundo, aquellos que dirigen el proceso globalizador y explotan las nuevas herramientas de poder de la era digital, como Internet, al tiempo que nos hacen creer que también nosotros, ciudadanos y usuarios, compartimos ese poder. Nada más falso.

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